Atlético Tucumán inició la pretemporada con energía renovada y varias novedades

Luego de quedarse afuera de los playoffs del Torneo Apertura —que tuvo como sorpresivo campeón a Platense—, Atlético Tucumán volvió este lunes a los entrenamientos con el objetivo de cambiar la cara en el segundo semestre del año. El reencuentro fue en el complejo de Ojo de Agua, bajo la conducción de Lucas Pusineri, quien ahora cuenta con un nuevo preparador físico. Vestidos con indumentaria renovada de la marca Kappa, los jugadores se movieron con buen ánimo, aunque no todos con el mismo destino.

Rodrigo Melo fue una de las postales del día: llegó al predio con sus pertenencias en una valija y se despidió del grupo. Su salida del Decano es un hecho. Además, los defensores Matías Orihuela y Matías De Los Santos también tendrían las horas contadas en el club, lo que abre la puerta a refuerzos que llegarán para apuntalar el equipo.

Entre las voces que rompieron el silencio estuvo la del ídolo Luis Miguel Rodríguez, quien analizó el nuevo formato: “Los torneos cortos te permiten soñar. Platense fue campeón y demostró que no hace falta un gran presupuesto para pelear. Si hacemos una buena pretemporada, tenemos chances de estar arriba”. El “Pulga” también habló sobre el trabajo de su entrenador: “A Lucas ya lo conocemos, pero ahora se viene una nueva etapa. Tenemos que adaptarnos al profe, dar el 100% en cada práctica y arrancar con todo desde la primera fecha”.

Por su parte, Carlos Auzqui expresó su optimismo: “Venimos de un semestre irregular, pero terminamos bien. Ahora tenemos 45 días para ponernos a punto física y mentalmente. Si hacemos bien las cosas, no tengo dudas de que podemos pelear el campeonato”. El mediocampista por derecha también valoró la experiencia: “Hay que perder lo menos posible. Eso te mantiene con vida hasta el final. Y si llega algún refuerzo, bienvenido sea para sumar”.

Otro que dejó su testimonio fue Gianluca Ferrari, referente en la última línea: “Fallamos en el torneo pasado. A nuestra gente y a nosotros mismos. Ahora no hay excusas: tenemos que clasificar y llegar lo más lejos posible. Cada partido va a ser una final”. El zaguero también se refirió al apoyo incondicional de la hinchada: “Nos bancaron incluso cuando no dábamos la talla. Esperamos poder retribuirles con resultados y esfuerzo”.

Mientras tanto, en el club se espera cerrar en los próximos días las primeras incorporaciones. La dirigencia y el cuerpo técnico buscan reforzar el ataque, con un centrodelantero, un volante ofensivo y un extremo entre los principales objetivos. “Tenemos poco margen de error y muchas ganas de revancha”, dijeron desde el entorno del cuerpo técnico.

El Decano ya puso primera. Ahora, con los errores frescos y las ilusiones intactas, se viene el desafío de convertir la frustración en combustible para un semestre en el que cada detalle contará.