Un concejal denunció problemas con la SUBE y responsabilizó a los empresarios del transporte

El concejal capitalino Carlos Arnedo, del bloque Acción Vecinal, se manifestó en contra de los empresarios del transporte público de pasajeros al plantear los reclamos de los usuarios de colectivos a la hora de utilizar la tarjeta Sube. “La ineficiencia del transporte público es la historia de nunca acabar. Si no es por el mal estado de las unidades, es por el mal servicio, sino es por los paros o por los constantes pedidos de aumento del boleto. Ahora el problema es la tarjeta”, apuntó.

El edil aseguró que hay empresas que aún no reciben la tarjeta Sube y se niegan a transportar a los usuarios. “Las quejas de los usuarios crecen día a día. Muchos denuncian que los choferes se niegan a recibir la Sube porque dicen que nadie les enseñó cómo funciona. Es incomprensible”, afirmó.

En este contexto, Arnedo exigió a los empresarios capacitar al personal y garantizar a los usuarios el normal funcionamiento del nuevo plástico. “Es increíble que este gran beneficio gestionado por el Municipio, hoy se vea impedido por la inoperancia de las empresas. Tienen que entender que los viejos modos de hacer las cosas no van más. Que se aggiornen o que se dediquen a otra cosa”, argumentó.

Asimismo, pidió que se implemente un control más riguroso en la venta del plástico, y advirtió que en algunos comercios llegó a venderse por más de $2.000. “El vecino debe saber que la Sube tiene un costo de $1.500 pesos para el público general”, explicó, y señaló que “el Municipio hizo un gran avance con la entrega gratuita de la tarjeta a sectores con atributos sociales, en un esfuerzo por aliviar el bolsillo de los tucumanos”.

Finalmente, Arnedo reiteró su escepticismo con respecto al mejoramiento del servicio de transporte. “Cuando me opuse al último aumento del boleto, lo hice convencido de que ese aumento no iba a mejorar nada. El tiempo me dio la razón. Pese a los esfuerzos de la Provincia y del Municipio, la frecuencia sigue siendo baja, el estado de las unidades es malo y el servicio es deficiente. Insisto en que, para notar un cambio positivo en el servicio, es necesario barajar y dar de nuevo, tal y como lo propuse en un proyecto de ordenanza del año pasado, en el que propongo avanzar con licitaciones públicas nacionales e internacionales, con pliegos de por medio, para entregar las concesiones a empresarios serios y sobre todo comprometidos con brindar un buen servicio”, concluyó.