El presidente Javier Milei estimó que la pobreza ya cayó al 36%, producto de la “fuerte recuperación que está teniendo la economía”. Milei aseguró: “Nosotros recibimos una pobreza de frecuencia mensual del 57%, y hoy estaría en el 36%, es decir que bajamos la pobreza 21 puntos porcentuales”.
Según el presidente, esos números surgen de proyecciones realizadas por especialistas a enero último, es decir, muy por delante de la estadística consolidada que difunde el INDEC. Así, tras tocar el 57% según Milei, este indicador clave habría caída casi 20 puntos, según la óptica oficial.
De acuerdo con la última medición consolidada del INDEC, en el tercer trimestre de 2024 se verificó un 40,1% de pobreza y la indigencia fue del 9,7%. Proyectados, esos porcentajes arrojan que hay poco más de 17 millones de pobres, de los cuales 4,1 millones son indigentes, es decir, tienen problemas para alimentarse adecuadamente.
En ese panorama, Tucumán, durante el primer semestre de 2024, registró una tasa de pobreza del 52,9%, en tanto que el nivel de indigencia se ubicó en el 18,1%, de acuerdo al organismo oficial. Ahora bien, la Dirección de Estadísticas de la Provincia (DEP) dio a conocer su informe sobre la medición de pobreza multidimensional con enfoque consensual en Tucumán. En este sentido, vale remarcar que, a diferencia de los tradicionales datos que se basan solamente en el factor dado por los ingresos salariales de las familias, en esta ocasión la clasificación de las personas u hogares según su situación de pobreza está basada en la existencia de carencias o no, tomando en cuenta múltiples aspectos que inciden en su bienestar: alimentación, indumentaria, calidad de la vivienda, accesos a servicios, educación, salud y esparcimiento. De esta forma, el análisis oficial concluyó que el 58,83% de los tucumanos, que habitan hogares con menores de 18 años en su integración, son pobres dimensionales, tomando como referencia de estudio a 19 municipios de la Provincia.
Privaciones crónicas
A nivel país, la pérdida de unos 185 mil empleos a lo largo del 2024 sería un elemento clave para explicar el deterioro social, según los análisis del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA. Agustín Salvia, director de la entidad, sostiene que "Milei termina su primer año de gobierno con la misma pobreza con que lo recibió (39%), y en el medio fue el ajuste”.
A su entender, haber pasado el ajuste de este modo obedece a que “los programas” implementados fueron “suficientemente rápidos y equilibrados y no generaron una destrucción del aparato productivo”.
“Hay una nueva capa conformada por segmentos de clase media-baja que ha quedado sumergida en una situación de pobreza más crónica, de privaciones económicas crónicas”, afirma el experto, y vaticina: “En el mejor de los escenarios, vamos a regresar a los niveles de pobreza que dejó hace poco más de cinco años el gobierno de Mauricio Macri (35%). Y hasta tanto no haya una efectiva motorización del crédito y la inversión en la pequeña y mediana empresa, y un aumento del consumo interno, no habrá un cambio más significativo sobre esos indicadores".
Leopoldo Tornarolli, del Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales de la Universidad de la Plata, estimó que la medición de finales del 2024, que se difundirá en marzo, ubicará a la pobreza en torno del 41%, similar al segundo semestre del 2023.
Según el departamento de Econometría de la Universidad Torcuato Di Tella, a cargo de Martín Rozada, en el último semestre de 2024 la pobreza era del 36,7% cuando el informe oficial del INDEC indicó que durante el primer semestre llegaba al 52,9%.
Para la consultora LCG, el nivel de la pobreza fue del en el 38,4% en el tercer trimestre de 2024.
Incidencia de los programas sociales
Según surge de la estadística oficial, los denominados ingresos no laborales -como las ayudas estatales- tienen cada vez más protagonismo en la estructura de ingresos de la clase baja. Entre los sectores de menores recursos disminuyeron en proporción los ingresos provenientes del trabajo -registrado o no registrado- y aumentaron los no laborales.
En torno a ello, los valores de la AUH (Asignación Universal por Hijo) y de las tarjetas alimentarias – que comprende a 2,5 millones de padres y 4,5 millones de chicos y chicas, subieron muy por encima de las canastas básicas y de la inflación. La AUH subió de $17.093 en septiembre de 2023 a $84.275 en el mismo mes de 2024: subió 390%, casi tres veces la inflación.