El encuentro se llevó a cabo en el Hotel King David, donde el mandatario se aloja en Jerusalén. A pesar de una afonía que lo llevó a cancelar gran parte de su agenda del miércoles, Milei hizo dos excepciones: esta reunión y su discurso ante la Knesset, el parlamento israelí. Estuvo acompañado por una comitiva de alto nivel que incluyó a la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, el canciller Gerardo Werthein, el embajador argentino en Israel, Axel Wahnish, y el presidente de la DAIA, Mauro Berenstein. Durante la reunión, el presidente saludó a cada familiar y participó en la inauguración de un monolito diseñado por la DAIA con el mensaje: "¡Devuélvanlos a casa ya!".
Tras la presentación del monolito, los padres de Ariel y David Cunio, dos de los argentinos secuestrados por Hamás, entregaron al Presidente un libro titulado The October 7 War. Este volumen recopila fotografías de Ziv Koren tomadas durante el brutal ataque terrorista. Los padres de los jóvenes, Luis y Silvia Cunio, sugirieron la traducción del libro al español para difundir la magnitud del atentado fundamentalista, una iniciativa que el titular de la DAIA, Mauro Berenstein, se comprometió a llevar a cabo, asumiendo la traducción y distribución.
El presidente Milei reafirmó su compromiso personal con la liberación de los rehenes, revelando que había abordado este asunto con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, durante su encuentro en Jerusalén. "La Argentina tiene un compromiso incondicional con esta causa", expresó el mandatario. Luis Cunio, padre de los secuestrados, agradeció el esfuerzo del Presidente, destacando su compromiso con Israel. Los familiares manifestaron su preocupación por la falta de información sobre el estado de salud de los secuestrados, ya que Hamás no permite el ingreso de médicos ni ayuda humanitaria