Franco Colapinto no tuvo el debut esperado en el Gran Premio de España. En la primera práctica libre, debió interrumpir su tanda tras detectar un principio de incendio en la parte trasera de su auto, que fue rápidamente controlado por los mecánicos de Alpine. Este contratiempo, causado por una falla hidráulica, lo obligó a retirarse antes del final y lo dejó último en la clasificación, con un tiempo de 1:16.600, casi dos segundos por detrás del más veloz, Lando Norris.
Más tarde, con el monoplaza reparado, el argentino pudo completar sin sobresaltos la segunda sesión de entrenamientos. Allí ensayó diferentes configuraciones aerodinámicas, niveles de combustible y compuestos de neumáticos, aunque los resultados no variaron demasiado: volvió a ubicarse al fondo de la tabla, a más de un segundo y medio del mejor registro de Oscar Piastri. Colapinto trabajó con neumáticos medios al inicio, y luego realizó intentos con blandos en condiciones similares a una clasificación.
A pesar del esfuerzo por encontrar el ritmo, Colapinto cerró la jornada lejos de los puestos competitivos. Su compañero de equipo, Pierre Gasly, logró ubicarse entre los diez primeros en ambas sesiones, lo que acentuó las diferencias internas. Aunque Franco aclaró que ambos trabajaron en líneas similares, también reconoció que el auto del francés contaba con algunas mejoras que el suyo no tenía. “No me sentí cómodo, fue un día difícil. Hay que analizar todo para tratar de mejorar mañana”, expresó el argentino, de cara a la última práctica y la clasificación del sábado.
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