La tensión en la compañía Air India volvió a dispararse este lunes, luego de que un vuelo con destino a Nueva Delhi tuviera que regresar de emergencia a Hong Kong por una falla técnica en pleno vuelo. El incidente involucró a un Boeing 787 Dreamliner, el mismo modelo de avión que se estrelló el pasado jueves en un trágico suceso que cobró la vida de unas 270 personas, poniendo a la aerolínea india bajo un escrutinio sin precedentes en materia de seguridad.
El vuelo AI-315 de Air India despegó de Hong Kong a las 12:00 horas, pero apenas media hora después de haber iniciado su recorrido, los pilotos detectaron una falla que les obligó a abortar el viaje y regresar al aeropuerto de origen. Un portavoz de Air India confirmó en un comunicado que la aeronave "regresó a Hong Kong poco después del despegue debido a un problema técnico". Aunque el aterrizaje se realizó de forma segura y la aeronave está siendo sometida a revisiones "como medida de máxima precaución", el suceso genera preocupación en la industria y entre los usuarios.
Este nuevo incidente se produce en un momento de máxima vulnerabilidad para Air India, apenas días después de que el vuelo AI-171, que cubría la ruta entre Ahmedabad y Londres-Gatwick, se estrellara contra una residencia hospitalaria. De los 242 pasajeros a bordo de aquel vuelo, solo uno sobrevivió, y el siniestro causó víctimas en tierra, elevando la cifra total de fallecidos a 270. La aerolínea de bandera de la India ha asegurado que ya se han planificado "arreglos alternativos" para transportar a los pasajeros del vuelo AI-315 a su destino en Delhi "lo antes posible" y que se está proporcionando "toda la asistencia necesaria en tierra para minimizar las molestias".