Un estudio del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), basado en datos del INDEC, destaca una notable reducción de la pobreza infantil en el aglomerado Gran Tucumán-Tafí Viejo durante 2024. En el segundo semestre del año, el índice provincial descendió al 53,5%, una caída de 15,6 puntos respecto al 69,1% registrado en los primeros seis meses, y 1,4 puntos por debajo del nivel de 2023, bajo la gestión de Alberto Fernández. Aunque el panorama mejora, la UCA subraya que la pobreza infantil, que a nivel nacional afecta al 52,8% de los menores frente al 32,8% de los adultos, seguirá siendo un desafío si no se incrementan los ingresos de los hogares.
El informe, dirigido por Ianina Tuñón y Valentina González Sisto, expone las profundas desigualdades regionales. Mientras en la Ciudad de Buenos Aires la pobreza infantil es del 27,1%, la más baja del país, en Concordia alcanza el 75%, la más alta. Entre el primer semestre de 2023 y el mismo período de 2024, el indicador nacional creció del 56,6% al 67,3% debido a una “crisis macroeconómica profunda, marcada por la aceleración inflacionaria y la caída del poder adquisitivo de los ingresos laborales”. A pesar de los aumentos en la Asignación Universal por Hijo (AUH) —con subas del 100% en enero, 27% en marzo y 41% en junio— y en la Tarjeta Alimentar, “estos refuerzos mejoraron la cobertura de la canasta básica pero no lograron revertir el impacto de la crisis sobre los hogares con niñas y niños”.
A partir de la segunda mitad de 2024, el escenario comenzó a revertirse. La pobreza infantil a nivel nacional bajó del 58,8% (segundo semestre de 2023) al 52,8%, impulsada por tres factores clave bajo el gobierno de Javier Milei: “cierta estabilidad cambiaria e inflacionaria en la segunda mitad del año, y la continuidad del proceso de valorización real de la AUH iniciado a comienzos de 2024”. Además, la ampliación de la Tarjeta Alimentar hasta los 17 años desde octubre contribuyó a esta mejora. Todas las regiones mostraron avances al comparar el primer y segundo semestre de 2024, aunque el análisis de la UCA entre 2023 y 2024 revela un aumento de la pobreza infantil en aglomerados del Norte y Noreste, como Formosa, La Rioja y Gran Salta, que escalaron significativamente en el ranking de pobreza.
Por otro lado, regiones como el AMBA, Centro y Patagonia exhibieron mejoras sostenidas. “Estas regiones concentran la mayoría de los aglomerados que muestran descensos en los niveles de pobreza y que, hacia fines de 2024, se ubican por debajo del promedio nacional”, señala el informe. Localidades como el Gran Buenos Aires, Viedma, Gran San Luis, Gran Córdoba y Rawson registraron avances destacados, mientras que Gran Catamarca, Posadas y Gran Paraná empeoraron.
Perspectivas y advertencias
Al analizar si la tendencia a la baja observada en el segundo semestre de 2024 podría reducir las desigualdades estructurales, Ianina Tuñón expresó un optimismo cauteloso: “La tendencia positiva es probable que persista en el marco de la merma de la inflación y la actualización de las transferencias como la AUH. Pero la incidencia de pobreza es tan elevada que estos factores serán insuficientes por sí solos para alcanzar una merma por debajo del 38/40 por ciento más estructural a nivel de la infancia. Se va a requerir de trabajo para los adultos del sector informal de la economía con mejores salarios y mejor calidad de empleos”. La UCA enfatiza que, sin políticas que fortalezcan los ingresos familiares y el empleo de calidad, la reducción de la pobreza infantil enfrentará límites significativos.