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CONDENA JUDICIAL

Condenaron a un enfermero por vender fentanilo y psicofármacos robados de un hospital

El trabajador del Hospital Justo José de Urquiza de Concepción del Uruguay recibió cinco años de prisión, una multa millonaria y una inhabilitación perpetua tras admitir los hechos en un juicio abreviado.

PorTendencia de noticias
17 dic, 2025 01:43 p. m. Actualizado: 17 dic, 2025 01:43 p. m. AR
Condenaron a un enfermero por vender fentanilo y psicofármacos robados de un hospital

Un enfermero de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Justo José de Urquiza de Concepción del Uruguay fue condenado por vender fentanilo y psicofármacos que sustraía del centro de salud donde trabajaba.



El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de esa ciudad condenó a Julio Santiago Santillán a cinco años de prisión, le impuso una multa superior a los cinco millones de pesos y una inhabilitación especial perpetua, al considerarlo autor penalmente responsable de los delitos de comercio de estupefacientes en concurso ideal con tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, en concurso real con peculado, incumplimiento de los deberes de funcionario público y venta sin autorización de medicamentos que requieren receta.



La sentencia se dictó en el marco de un acuerdo de juicio abreviado impulsado por la fiscal federal Josefina Minatta, en el que el imputado reconoció los hechos, su autoría y prestó conformidad con la calificación legal y la pena impuesta por la jueza Mariela Emilce Rojas.



Durante su declaración indagatoria, Santillán confesó que, por problemas económicos, comenzó a retirar una ampolla de fentanilo en cada guardia que realizaba en el hospital y que, una vez que logró acumular un stock —que guardaba en el antebaño del ingreso a la Unidad de Terapia Intensiva—, empezó a comercializarlas.



La investigación permitió corroborar que el enfermero obtenía las sustancias mediante contactos dentro del Hospital Justo José de Urquiza y luego las vendía a terceros, según consignó la sentencia difundida por el portal Fiscales y a la que accedió la Agencia Noticias Argentinas.



Entre febrero y marzo de este año, Santillán llevaba adelante la actividad delictiva y ofrecía fentanilo y psicofármacos a través de grupos de la aplicación Telegram.



En la causa también estaba imputado el hermano del enfermero, quien fue sobreseído a comienzos de noviembre pasado y quedó desvinculado del expediente.


El caso



La investigación se inició en febrero tras una denuncia telefónica de una persona de identidad reservada que alertó sobre un enfermero que vendía drogas sustraídas del hospital donde trabajaba.



Ante los elementos reunidos, la fiscal Minatta solicitó la incorporación de un agente revelador, que se infiltró en los grupos de Telegram donde el imputado ofrecía las sustancias, lo que permitió a la Policía Federal documentar los intercambios con potenciales compradores.



El 11 de marzo se realizó una primera compra controlada, en la que el enfermero llegó en bicicleta y entregó cuatro ampollas de fentanilo a cambio de 55 mil pesos, procedimiento que fue registrado fotográficamente por efectivos de la PFA.



Con las pruebas recolectadas, el 20 de marzo se concretó una segunda compra controlada que culminó con la detención del imputado, quien arribó al lugar en una motocicleta y tenía en su poder 34 ampollas de fentanilo y nueve blísteres de pastillas, ocho de lorazepam y uno de carbamazepina.



Posteriormente se realizaron cuatro allanamientos. En la vivienda del imputado se secuestraron 24 ampollas de fentanilo dentro de un recipiente y otras dos en un morral que también contenía blísteres de carbamazepina y risperidona. En el hospital se comprobó que las ampollas incautadas correspondían al mismo lote que el stock disponible en el centro médico donde trabajaba el enfermero.

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