Paraguay y Brasil elevan la mezcla de etanol en las naftas al 30% y en nuestro país aún no se ponen de acuerdo para modificar la ley de Biocombustibles

Mientras en el país continúan las disputas y mezquindades entre intereses contrapuestos que no posibilitan un avance en lograr reformar la ley de biocombustibles, Paraguay acaba de dar un paso enorme en la materia, al homologar un corte obligatorio de etanol para ser mezclado con las naftas en el orden del 30%, que comenzará a regir a partir de marzo próximo. La medida también prohíbe el uso de nombres de fantasía en la comercialización de combustibles, una práctica que inducía a error a los consumidores.

Vale señalar que, el corte de bioetanol en Argentina solamente llega al 12% y la discusión por un ascenso en el mismo se encuentra empantanado en debates estériles que se suscitan en el Congreso de la Nación sin arribar, hasta el momento, a soluciones definitivas e integrales.

Además, el gobierno del país vecino, impuso una drástica reducción en el uso de metil buteno éter (MTBE), un aditivo derivado del petróleo con efectos nocivos para la salud, permitiendo solo un 1% de su presencia en la composición final del combustible.

“Desde marzo, los combustibles deberán cumplir con estándares reales y las estaciones de servicio no podrán inducir a error a los consumidores con denominaciones que no reflejen la calidad del producto”, explicó Juan Paredes, director de Combustibles del Ministerio de Industria y Comercio paraguayo. A su vez, destacó que el incremento de etanol impulsará el crecimiento del sector agroindustrial, fomentando la producción local de caña de azúcar y maíz, las principales materias primas para la elaboración del biocombustible. “Esta ley impulsará el crecimiento de los sectores cerealero y cañero, generando mayor demanda de etanol y fomentando la inversión en la agroindustria nacional”, destacó.

En paralelo, el funcionario advirtió que la adición de etanol en las naftas, no debe repercutir negativamente para el consumidor en un incremento en el precio del fluido, lo que, de producirse, estaría explicado básicamente por estrategias especulativas de mercado. “Estas especificaciones no deberían impactar en el precio final, pero sabemos que algunos pueden buscar excusas. La adecuación a la normativa implica ajustes, pero no necesariamente sobrecostos que deban trasladarse al consumidor”, señaló Paredes.

En esta misma línea de transición energética se inscribe Brasil, con la aprobación del protocolo de pruebas para aumentar la mezcla de etanol anhidro en la gasolina de 27% a 30%.

Estancados

Por su parte, en nuestro país, en la última reunión de la Liga Bioenergética (conformada por Tucumán, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Jujuy y Salta) a mediados de diciembre de 2024 se debatió e intentó avanzar en una alternativa al actual sistema de producción energética. Sin embargo, al no contar con el acompañamiento de las aceiteras y las grandes productoras de biodiésel, las provincias buscan insistir en propuestas que incluyan cambios al modelo actual, aunque se oponen a la amplia desregulación que promueve la administración de Javier Milei. La Liga elaboró un proyecto que introduce liberalizaciones, pero de menor alcance que las planteadas por la gestión libertaria.

El Ejecutivo nacional presentó un plan que introduce una liberalización total del mercado, permitiendo a las petroleras producir su propio biocombustible. Esta propuesta ha causado confusión en el sector y llevó a que los grandes traders bioenergéticos se apartaran de la iniciativa provincial para respaldar el proyecto oficial.

De acuerdo con el borrador presidencial, la liberalización se implementaría progresivamente, hasta alcanzar su máximo nivel en 2030. Frente a esto, la Liga propone una desregulación más limitada que, aunque incluye cambios estructurales, busca evitar una competencia irrestricta en el mercado.

El Presidente del Centro Azucarero Argentino, Jorge Feijóo, había señalado que "existe una necesidad impostergable de contar con un nuevo marco legal para los biocombustibles, que proyecte un futuro de expansión y consolidación de la producción y consumo de bioetanol y biodiésel, entre otros combustibles no fósiles ya que el actual régimen está agotado".