Inter Miami comenzó con el pie derecho su participación en la Leagues Cup 2025 al vencer 2-1 a Atlas, en un partido cargado de emociones y protagonismo argentino. Lionel Messi, que regresaba tras una suspensión, fue la gran figura del encuentro: asistió en los dos goles del equipo de Javier Mascherano, el segundo de ellos en tiempo de descuento, para que las Garzas se quedaran con una victoria fundamental en su grupo.
El astro rosarino fue determinante en los momentos claves. Primero, filtró un pase exquisito para que el delantero venezolano definiera con facilidad y abriera el marcador. Luego, en el minuto 95, repitió la fórmula con un toque preciso que encontró a Marcelo Weigandt, quien apareció por sorpresa para empujar la pelota y desatar el festejo. Tras la revisión del VAR, el tanto fue convalidado y selló un estreno exitoso para el equipo de Florida.
Pero no todo fue alegría para Messi. Durante el primer tiempo protagonizó un tenso cruce con el juvenil Sergio Hernández, que lo golpeó sin pelota. El capitán argentino reaccionó con una serie de reproches y un gesto de enojo que marcó el ritmo caliente del encuentro. Más tarde, tras confirmarse el segundo gol, encaró a Matías Cóccaro —delantero uruguayo con pasado en Huracán— y le gritó el tanto en la cara, desatando una escena de alta tensión.
Tras el partido, Messi destacó la importancia del triunfo: “Era clave arrancar ganando. Este torneo exige sumar más que el resto si queremos avanzar”. También elogió a Rodrigo De Paul, quien tuvo su debut en el equipo: “Le da jerarquía al plantel. No había entrenado y corrió como siempre. Eso no sorprende”. Con el 10 encendido y algo molesto, Inter Miami mostró que está dispuesto a dar pelea en esta nueva edición del certamen binacional.
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