
Fotos: Butti Photos
El quinto programa de Estudio Tarucas, el programa de streaming co-producido con TdN, tuvo como invitado a Mateo Pasquini. El wing de Tucumán Rugby tuvo una temporada inolvidable con su club y fue una de las revelaciones de la franquicia del NOA. En diálogo con Gabriel Andina y Joel Katz, repasó su paso por el equipo dirigido por Álvaro Galindo y realizó un balance más que positivo.
“ La temporada de Tarucas me sorprendió mucho. Antes de que se arme todo había escuchado que se iba a largar una franquicia nueva, y obviamente era un objetivo”, recordó Mateo, sobre los meses previos al anuncio oficial del lanzamiento de la franquicia. Finalmente, pudo integrar el plantel; y como él mismo recordó, se dio por su presencia en Pumitas, con el objetivo de llegar al Mundial M20.
“Me empezó a ir bien. Estaba dejando todo, tanto esfuerzo con las comidas, los entrenamientos eran bastante duros. Aprendes de una manera impresionante”, sostuvo Pasquini, que tuvo que esperar hasta la fecha 10 para hacer su debut. Antes, se cargó de valor para hablar con Galindo y plantearle su intención de sumar minutos.
“Llegó un punto donde la idea era hablar con Álvaro y ver si estaba la oportunidad o no. Hablamos después de un entrenamiento, me expresé de manera sincera, lo que sentía. Me dio una explicación súper concreta, y el día siguió normal; al día siguiente entrenábamos y me habían hecho entrenar en el plantel, justo tocaba Peñarol allá. Cuando me entero que voy fue muy lindo”, subrayó Mateo, que durante el torneo anotó dos tries.

Aunque finalmente no pudo integrar el plantel de Pumitas para el Mundial M20, Pasquini aseguró que no fue una herida difícil de cerrar. “No me arrepiento de nada, Dios me puso las cosas así por un motivo. Capaz si iba al Mundial no me iba a destacar con Tarucas, y quizás no iba a generar esa conexión con el club; fue de los mejores años que tuve en mi vida con el club. Más que agradecido y feliz por eso”, dijo al respecto.
El wing de Tucumán Rugby comparó la vida de club con la de franquicia. “Una es familia, el club, la costumbre; está de chico, y lo valoro a muerte a Tucumán Rugby, siempre es lindísimo jugar y entrenar con tus amigos. Pero Tarucas es algo que va generando vínculos, conoces nueva gente. Aprendí mucho de rugby, fue el año que más aprendí, que pude mostrar conocimientos. Me hizo crecer mucho”, explicó.
Pasquini también destacó la unión del grupo fuera de lo deportivo. “Eso también me sorprendió. 10 puntos todos mis compañeros. Fue un acompañamiento muy lindo; si tenía dudas, tenía gente con quién hablarlas, así que muy positivo”, subrayó.
El joven back también habló de otra faceta deportiva: el polo, deporte que practicó por muchos años y que está muy presente en su familia. “Fue algo que convivió en mi vida desde que nací. Mi papá, que es mi ídolo en todos los sentidos, es fanático de los caballos; fue un gran jugador de rugby y con el polo le fue muy bien. Yo me crié en un caballo, siempre estuvo el ir a taquear, a mover los caballos. Fue una faceta muy linda, que nunca se abandona; siempre está la posibilidad de ir a taquear, mover los caballos. Mi hermano juega mucho, está jugando en Buenos Aires, en La Adolfina. Es algo que era muy divertido vivirlo”, detalló.
Por último, Pasquini reflexionó sobre la experiencia en Tarucas, y anticipó qué espera del 2026 si le toca estar nuevamente en la franquicia. “De este año me llevo muchas cosas, muchos amigos. Fue una experiencia increíble, conocí mucha gente. Me posicionó en otro lugar, me puso bien en ese sentido. Aprendí mucho de rugby, tanto técnico como de juego y destrezas, especialmente, algo en lo que se puso mucho foco. El año que viene espero dar mi máximo y que sea lo que Dios quiera; siempre estaré predispuesto.”, concluyó.
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