El anuncio que nadie quiere oír: Luis Miguel Rodríguez colgará los botines en 2026

El fútbol argentino empieza a prepararse para decir adiós a uno de sus íconos más carismáticos: Luis Miguel “Pulga” Rodríguez. El delantero tucumano confirmó que colgará los botines al finalizar la temporada 2026, en una entrevista con la radio santafesina Sol Play. “El año que viene será mi despedida del fútbol”, aseguró el atacante de 40 años, dejando en claro que el final de su carrera está cada vez más cerca.

Nacido en Simoca y con una trayectoria marcada por la emoción y la entrega, el Pulga quiere que su adiós esté a la altura de su historia. Por eso, sueña con una despedida junto a los compañeros que lo acompañaron en el histórico título que logró con Colón de Santa Fe en la Copa de la Liga Profesional 2021. “Ese logro nos va a quedar grabado para siempre”, rememoró con emoción. No olvidó tampoco la caída en la final de la Sudamericana 2019, otro hito que lo marcó en el club santafesino.

Aunque este año regresó a Atlético Tucumán, el club que más lo identifica y que lo vio brillar durante tantos años, no pudo evitar referirse a su frustrado intento de volver a Colón. “No hablé con nadie”, lamentó sobre ese intento fallido. Pese a ello, se mantiene enfocado en el presente con el Decano, que finalizó en la décima posición de la Zona B del Torneo Apertura con 16 puntos, apenas dos por debajo de Instituto, que se metió en los octavos de final.

Durante la campaña, Rodríguez participó en 9 de los 16 encuentros del equipo, aportando su experiencia y jerarquía. Su figura, sin embargo, trasciende las estadísticas: con 40 años recién cumplidos, el Pulga se ha convertido en una leyenda viva del fútbol argentino, reconocido tanto por su talento como por su humildad y carisma.

La despedida, según expresó, podría tener lugar en el estadio Brigadier López, la casa de Colón, donde alcanzó la gloria. “Me gustaría que sea ahí”, confesó, aunque no descartó una despedida en el Monumental José Fierro, el templo decano donde forjó gran parte de su leyenda.

Rodríguez ha dejado una huella profunda en cada club que defendió: desde sus inicios en el fútbol local y el desaparecido UTA, pasando por Newell’s, su paso por la Selección Argentina y, por supuesto, su inolvidable vínculo con Atlético Tucumán y Colón, con algunos destellos dejados en el norte con Central Córdoba y Gimnasia de Jujuy. Lo suyo fue mucho más que goles: fue identidad, pasión y un estilo de juego que enamoró a propios y extraños.

Con su retiro ya en el horizonte, el fútbol argentino se prepara para despedir a uno de los jugadores más queridos de las últimas décadas. Y aunque su último partido aún no tiene fecha ni lugar confirmado, una cosa es segura: el Pulga se va dejando una historia que será difícil de igualar.