La Cabalgata de la Fe, que nació de un sueño del recordado Aldo “Gringo” Villarreal y se concretó por primera vez en 2012 junto a Gustavo Nieva , cumple este año su decimotercera edición. Gauchos y paisanas partieron desde Tolombón y otros pueblos de la región para acompañar a la Virgen de la Merced en su peregrinar hacia San Miguel de Tucumán.
“En el primer año habrán sido unos once gauchos, y poco a poco se fueron sumando más. En la octava y novena cabalgata llegamos a ser más de 80”, relató a Tendencia de Noticias Julia Silva, paisana de Tafí del Valle. “Hoy viajamos unos 30 desde los valles, con caballos cargados en camión. Después se van sumando otros en distintos tramos, hasta llegar a la capital”, agregó.
La devoción también dejó huellas en el camino: en Santa Rosa, los fieles levantaron una gruta en honor a la Virgen. Allí permanece una urna especialmente diseñada para ser transportada en una montura hecha por los mismos gauchos, que le permite a la imagen peregrinar a caballo y no en vehículo, como ocurrió en la primera edición.
Los jinetes llegarán este lunes a las cercanías de la ciudad y participarán del homenaje central en la medianoche del martes, en las puertas de la Basílica de la Merced. La celebración incluirá el rezo del rosario guiado por comunicadores tucumanos, el canto del Himno Nacional y un desfile gaucho en torno al templo.