Si la compra de EDET por parte de Edison Energía, liderada por los hermanos Patricio y Germán Neuss, inversores corporativos como Inverlat Investments y diversos inversores particulares como Ruben Cherñajovsky y Luis Galli, ya había levantado ciertas objeciones de la oposición tucumana que requirió mayores datos e informes al Ente Regulador de los Servicios Públicos de Tucumán (ERSEPT) en torno a la operatoria, las noticias que se conocieron en los últimos días pueden llegar a sustentar aún más las dudas surgidas en un primer momento sobre el cambio de manos de la empresa de distribución de energía en la Provincia.
De acuerdo a lo señalado por el portal La Política Online, desde la Secretaría de Energía de la Nación, comandada por María Tettamanti, una vez oficializada la venta accionaria de la compañía eléctrica local, habría decidido llamar a un proceso licitatorio para obras en el Norte del país, incluida Tucumán, para reforzar el tendido eléctrico de la región.
La particularidad de todo esto es que la fuente de financiamiento estaría basada en el cobro de un cargo fijo en las facturas que pagan los clientes. Esos recursos tendrán como destino un fideicomiso, para que una vez que se consiga juntar lo suficiente como para desarrollar la primera etapa de la construcción, arranque la obra. Pero además, otro dato llamativo es que, originalmente, el plan era exclusivamente para la zona metropolitana de Buenos Aires, dado que es la zona de mayor riesgo durante los picos de consumo, porque concentra el 40% de la demanda eléctrica nacional. Sin embargo, ahora aparecen en carpeta llamados a licitaciones regionales, con especial énfasis en el noroeste del país.
Esta idea ya había sido planteada por Tettamanti al inicio de su gestión, sin embargo, desde la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (CAMMESA) se le habría bajado el pulgar al argumentar que no se puede cobrar por una obra que no se realiza. Pese a ello, la iniciativa resurgió justo cuando se produjo la compra de EDET y de la empresa que distribuye la energía en Jujuy, a través de Edison Energía.
"Es fácil de entender. Primer acto: un grupo empresario se compra empresas de energía eléctrica en distintos puntos del NOA. Segundo acto: la secretaria de Energía anuncia llamados a licitación para obras que van a financiar los usuarios y que recién se va a empezar a hacer cuando se junte una cantidad previamente estipulada. ¿Cómo se llama la obra? Los empresarios se quedan con la guita y la obra nunca se hace. Esto parece que va a ser una licitación a medida ", indica La Política Online, de acuerdo a lo señalado por un empresario del sector.