El riesgo país se hundió el lunes, perforó los 700 puntos básicos y tocó su menor cota desde el 14 de febrero de 2019. La fuerte caída del costo de la deuda se dio tras la desaceleración de la inflación de noviembre y el primer crecimiento trimestral de la economía (3,9%) en la era de Javier Milei.
Lo cierto es que la curva en dólares descolló, los bonos escalaron hasta 2,8%, encabezados por el Global 2041, seguido del Bonar 2030 (+2,2%), el Bonar 2035 (+2%), el Global 2035 y 2038 (+1,8%). Así, el riesgo país bajó 31 unidades a 677 puntos básicos y tocó mínimos del 14 de febrero 2019, durante la gestión de Mauricio Macri.
El S&P Merval trepó 7,3% a 2.543.201,91 puntos, medido en pesos, y en dólares subió 5% a 2.273,44 unidades, a un nuevo máximo histórico. La demanda de acciones impulsó ganancias diarias de hasta 18% en Nueva York y Buenos Aires, lideradas por los bancos. En ese marco, las acciones líderes que más avanzaron fueron: Grupo Supervielle (+18,8%), Banco Macro (+17,2%), y BBVA (+14,3%).
"El rally está justificado desde lo fundamental, por buenas noticias macro y algunos sectores, como energía, están muy dinámicos. Además, hay buenos flujos por la expectativa de un retorno a la clasificación Emerging Markets, posiblemente durante el año entrante", afirma Ezequiel Fernández, director de research corporativo en Balanz.
El asesor financiero José Ignacio Bano advierte que, si bien aún hay potencial alcista, a estos niveles hay que tener cautela. Resalta que durante el gobierno de Alberto Fernández, el S&P Merval cayó hasta valer u$s 300 y ahora está en casi u$s 2300. Es decir, se multiplicó por más de siete en tres años y afirma que "da la sensación que ya está un poco alto".