
La celebración del Día de la Madre, una de las fechas más emblemáticas para el comercio minorista, dejó un saldo mucho más agrio que dulce en Tucumán, donde las ventas cayeron un drástico 17% en términos reales respecto al año anterior, según el análisis realizado por la Cámara de Comercio de San Miguel de Tucumán. Este retroceso, que quintuplica la merma nacional del 3,5% reportada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), expone las profundas fisuras en el consumo local, agravadas por el deterioro del poder adquisitivo de las familias y una planificación cada vez más restrictiva de los gastos.
Gabriela Coronel, presidenta de la entidad local (foto inferior), detalló que, a pesar de los esfuerzos por dinamizar el sector, el ticket promedio se ubicó en apenas $37.200, reflejando una contención extrema en el desembolso de los consumidores. "El 85% de los comerciantes consideraron que sus ventas empeoraron respecto al año pasado", señaló Coronel, y subrayó cómo la incertidumbre económica condicionó incluso las compras tradicionales. Esta percepción se alinea con el 90% de los clientes que optaron por tarjetas de crédito como medio de pago, priorizando la dilación de desembolsos en un contexto de ingresos estancados.
En un intento por contrarrestar la apatía del público, el 90% de los comercios tucumanos implementaron opciones de pago en cuotas sin interés, mientras que el 60% extendió sus horarios de atención para captar demanda en la previa del domingo. Sin embargo, estas estrategias no lograron revertir la tendencia descendente. Coronel destacó que "los que planificaron con 3-4 semanas de anticipación tuvieron mejores resultados", aunque en general la fecha se caracterizó por un "movimiento sostenido" que no se tradujo en rentabilidad significativa. "Sigue siendo atractiva para el público, pero es la fecha con menor rentabilidad", agregó la dirigente, evidenciando cómo el público se inclinó por productos de menor valor y adquisiciones puntuales.

A nivel nacional, el informe de la CAME corrobora la debilidad general del consumo, con una caída del 3,5% a precios constantes –el cuarto descenso interanual consecutivo–, atribuida a la "pérdida general de poder adquisitivo y un contexto en el que el gasto de los hogares continúa condicionado por la restricción del ingreso real". La entidad precisó que los comercios apelaron a "precios promocionales" para atraer demanda, pero "el público priorizó productos de menor valor y compras más planificadas", con un ticket promedio de $37.124 que, ajustado por inflación, representa una contracción real del 16,7%. En este marco, el 83,5% de los locales aplicaron descuentos y financiamiento extendido, aunque solo el 23% superó sus expectativas de ventas.
La brecha entre Tucumán y el promedio país –17% versus 3,5%– pone en relieve vulnerabilidades locales agravadas por factores como la inflación acumulada y la menor capacidad de ahorro en la región. Mientras rubros como indumentaria y cosmética lideraron las compras a nivel nacional con caídas moderadas, en la capital tucumana el impacto se sintió con mayor crudeza, dejando a los emprendedores con márgenes reducidos y una urgencia por medidas de alivio fiscal. Coronel concluyó con un llamado a la reflexión: "A pesar de todo, el Día de la Madre mantiene su esencia familiar, pero necesitamos políticas que fortalezcan el bolsillo de la gente para que estas fechas vuelvan a ser motor del comercio". Con el cierre del mes a la vista, el sector tucumano mira con cautela hacia el tramo final de 2025, apostando a un repunte en las fiestas de fin de año que mitigue el acumulado negativo que se registra hasta el momento.