San Martín consiguió un valioso triunfo por 2-1 frente a Quilmes en El Centenario, con goles de Juan Cuevas y Jesús Soraire, y cortó una racha negativa que había encendido algunas alarmas. Tras un flojo primer tiempo, el equipo reaccionó en la segunda mitad y logró revertir el resultado con actitud y juego. El entrenador Ariel Martos valoró el esfuerzo de sus dirigidos: "No habíamos tenido un buen arranque, pero con las variantes y la entrega del grupo, lo pudimos sacar adelante. Este equipo nunca deja de creer", destacó.
Martos también subrayó la fortaleza del plantel ante la ausencia de piezas clave como Gabriel Hachen, sancionado: “Por suerte tenemos variantes y jugadores que siempre responden. Juan Cuevas, por ejemplo, es parte fundamental del funcionamiento que buscamos”, explicó. Justamente Cuevas, autor del primer gol, se mostró autocrítico: “Nos falta creernos un poco más. A veces no le damos a la gente la alegría que merece. Pero trabajamos todos los días para cambiar eso”.
Jesús Soraire, quien marcó el segundo tanto y fue figura, remarcó la unión del grupo como clave del buen momento: “Cuando todos empujamos para el mismo lado, los resultados llegan. Hay humildad y corazón en este equipo. Jugar en casa tiene que ser una fortaleza, tenemos que aprender a hacer pesar más la localía”. Con el triunfo, el Santo volvió a subirse a la punta y empieza a recuperar confianza de cara a lo que viene.
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