Camilo Nuin, mediocampista de la Reserva de San Telmo, falleció el miércoles por la mañana mientras era sometido a una cirugía programada de ligamentos cruzados en una clínica privada de Adrogué. La autopsia, realizada con un perito designado por la familia, reveló de manera preliminar que el joven de 18 años habría sufrido un infarto en pleno procedimiento quirúrgico. La Justicia investiga el caso bajo la carátula de “homicidio culposo”, mientras espera estudios complementarios para determinar si hubo negligencia médica.
La Fiscalía N°10 de Lomas de Zamora interviene en el caso y ya secuestró documentación médica de la Clínica Espora, incluyendo informes de anestesia, kinesiología y la nómina completa del equipo que participó de la intervención. La familia de Nuin pidió que se sume un perito de parte al procedimiento forense y planteó públicamente sus sospechas de mala praxis. “Era una cirugía sencilla, fuimos charlando y riendo camino a la clínica. De repente me dicen que se complicó y que se murió”, relató entre lágrimas su padre, también llamado Camilo.
El dolor por la muerte de Nuin, quien disputó más de 80 partidos con la camiseta del Candombero y tuvo pasos formativos por Boca e Independiente, generó un fuerte impacto en el ambiente futbolístico. Sus restos fueron velados el jueves por la noche en San Antonio de Padua, lugar donde residía. Mientras tanto, la investigación judicial continuará con un segundo informe pericial sobre la historia clínica del futbolista, que podría arrojar luz sobre lo ocurrido en el quirófano y determinar eventuales responsabilidades.
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