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Thiago Sbrocco sobre su paso por Tarucas: "Fue una locura cómo se hacía sentir la gente"

El tercera línea de Universitario pasó por Tarucas Estudio, repasó su experiencia en la franquicia del NOA y contó algunas intimidades del plantel.

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04 dic, 2025 03:06 p. m. Actualizado: 04 dic, 2025 03:06 p. m. AR
Thiago Sbrocco sobre su paso por Tarucas: "Fue una locura cómo se hacía sentir la gente"

Foto: Butti Photos

Pasó el cuarto programa de Tarucas Estudio, la propuesta co-producida por la franquicia del NOA del Súper Rugby Américas y TdN. Y el gran invitado en esta ocasión fue Thiago Sbrocco, tercera línea de Universitario. De gran temporada en su primera experiencia en el SRA, Sbrocco brindó una entrevista imperdible a Catalina Majul y Gabriel Andina, donde habló de lo rugbístico, pero también de lo humano.



"Sabíamos que Tarucas era algo nuevo, entonces sperabas cosas que en los clubes no pasan. Teníamos la incertidumbre, también de cómo iba a ser la relación con la gente que es de afuera, de cómo se iba a llevar todo, y fue hermoso. Fue una primera experiencia hermosa", sostuvo Thiago, que durante la temporada anotó tres tries.



Para Sbrocco, esta fue su primera experiencia profesional en el país, aunque ya había tenido una oportunidad de jugar en Portugal; dos situaciones muy diferentes, según él mismo aseguró. "Fue muy distinto. Yo tengo la suerte de ser de Tucumán, entonces tengo a mi familia, mis compañeros, a mi club, a toda la gente que te sigue en los clubes; jugás de local. Es una experiencia mucho más linda porque te sentís en casa. Allá es muy distinto. La cultura, tanto deportivamente como de vida, es muy distinta. Los asados o las juntadas que se hacen mucho acá, allá nada", detalló.



Y justamente esas juntadas fueron claves para apuntalar un grupo bastante heterogéneo, con jugadores no solo de distintos clubes, sino de distintas provincias. "Teníamos un grupo de jugadores de whatsapp. Hacíamos muchos asados, nos juntábamos al mediodía, a la noche, a jugar a las cartas, algunos jugaban al golf", recordó Sbrocco, que también nombró a algunos de sus ex compañeros con los que más vínculo generó. "(Facundo) Cardozo es uno, pegamos mucha onda, jugamos en el mismo puesto entonces todos los entrenamientos estábamos juntos. El Chancho (Santiago) Aguilar otro, ya lo conocía pero compartí distintas cosas; Julián Martín también, (Ignacio) Cerruti. Hay muchos; después se ponen tóxicos, ja", sostuvo entre risas.



Pero además de nuevos compañeros a los que pudo conocer más a fondo, Sbrocco también compartió plantel con algunas caras conocidas de su club, Universitario: Francisco Moreno, Tomás Vanni, Martiniano Arrieta y Benjamín Farías Cerioni. "Todos vivimos cerca, entonces hicimos un grupo de pool. Ahí todos tiraban sus expectativas y eran distintas. Desde el día 1 decíamos 'qué tal será Cardozo', por ejemplo; cada uno decía lo suyo. Era todo nuevo, y fue todo muy lindo", apuntaló.


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Otro punto que jugó a favor fue el acompañamiento del público, según el propio Sbrocco indicó. "Fue una locura la cantidad de gente; sobre todo cómo se hacían sentir. Tuvimos un par de actividades que era ir a los clubes, y era una locura. Terminaban los partidos y venían chicos de todos los clubes, no solo de Tucumán sino de afuera, te saludaban, te pedían una foto, apoyaban mucho", subrayó el tercera línea.



Más allá de lo humano, Thiago también habló de lo rugbístico, y destacó el trabajo del equipo tras la incertidumbre de un desafío completamente nuevo. "Era una duda que teníamos hasta que se daba el día a día; teníamos que vivir ese partido a partido que es distinto del club, jugar, entrenar. Lo laburamos, tuvimos un gran año y, sobre todo, el grupo es lo que hace que después rindas o tengas ganas de algo o no", explicó.



"Se tiene que correr mucho más, la intensidad, el juego es más rápid; te das cuenta que cada segundo cuenta. To es lo mismo pararte en dos segundos que en uno. Estas compitiendo en todos los entrenamientos, todos los partidos", manifestó, aunque aclaró que fue una competencia sana.



"Me dejó solo cosas buenas. En los entrenamientos, que es más un estilo de vida; son seis, siete meses donde tenes que vivir y tratar de llevarlo y disfrutarlo siempre, porque aunque no parezca es largo. Al principio me costó mucho, porque son detalles; tenes que volver, hacer esto para recuperarte, estar al 100% mañana. Las primeras semanas estaba muerto, no quería hacer nada", reconoció Sbroccó.



Además, no ocultó la expectativa que generaba la cercanía con el staff de Pumas, y el posterior salto de varios jugadores que disputaron el SRA. "Me parece que sabemos, o la mayoría sabe, el nivel que es, la vidriera que tiene, y te das cuenta en todo. Cada detalle suma, no solo en los partidos y entrenamientos; es como un hábito que vas construyendo, llegar temprano, traer todo, tener todo preparado si tenes actividades. Eso hace que estes cada vez más cerca", concluyó.

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